Nací allende los mares hace casi cincuenta años, me trajeron a esta tierra con cinco; lo que significa que he pasado aquí la mayor parte de mi vida.
Aquí pasé mi infancia, mi juventud, la varicela, una apendicitis; aquí me enamoré, tuve a mis hijas, me desenamoré… en fin los avatares de una vida. Espero jubilarme aquí también.
Me encanta Galicia; su costa, sus playas, sus monumentos, sus historia, sus gentes, sus historias… adoro esta Tierra.
Sin embargo, sentía que no era suficiente, que aún no estaba integrada del todo. Faltaba algo, algo que yo no lograba entender.Un día me invitaron a un concierto al aire libre.
-¿De quién?. – No es que me importara porque me gustan las fiestas.
-De Luar Na Lubre.(…)
Las luces del escenario se apagaron; se produjo un silencio ensordecedor. Los que estabamos delante podíamos escuchar el leve sonido de pasos, lentos, pero pasos sobre la tarima, y movimiento de objetos, algunos chocando con otros.
Era la señal. El espectáculo iba a comenzar.
De pronto una explosión de instrumentos tocando al unísono, al tiempo que una ténue luz comenzaba a iluminar a los componentes del grupo, hizo que la plaza al completo estallara en aplausos, vítores y saltos.
Mi corazón dió un salto hasta llegar a mi garganta, aquella música comenzó a apoderarse de mí; a emocionarme.
Y fue entonces cuando lo sentí. Fue entonces cuando lo entendí. ¡Allí estaba el verdadero espíritu de Galicia!, allí, en el escenario; abajo, en la Plaza; ellos con nosotros, nosotros con ellos. Todos éramos uno.
E dende entón, vexoa doutra maneira, mais profunda, mais real, mais apaixoada. E tamén dende entón intento non perder un só concerto deles. Na Coruña, Ortigueira, Alcalá de Henares…
Grazas Luar Na Lubre, cada vez mais cerca.
Carmen B.H.. Mayo 2011