En 1719 el “Regimiento de Galicia”, comandado por el teniente coronel Nicolás de Castro Bolaño, combatió en Escocia en favor de los rebeldes jacobitas. Los gallegos tomaron junto con escoceses e irlandeses el mítico Castillo de Eilean Donan y recorrieron aquellas tierras para aunar fuerzas de cara a la rebelión. Junto con Rob Roy MacGregor y gentes de otros clanes de aquellas tierras, lucharon en la batalla de Glenshiel, en el corazón de las Highlands escocesas. Fue una batalla que se perdió y gran parte de los soldados gallegos volverían a Galicia meses después, pero su memoria perdura aún entre las gentes de Escocia. Aquella fue la última vez que un contingente militar extranjero combatió en suelo británico.