Cuando la oscuridad cae en la Quintana dos Mortos y el sonido grave de la gran campana Berenguela extiende la noche sobre las chimeneas y tejados del Jerusalén occidental, allí está la sombra del pobre Leonard du Revenat, un peregrino que pena sus pecados eternamente junto a la Puerta Real. El peregrino escondido! Otra leyenda habla de una hermosa historia de amor, no podía ser de otro modo, entre un clérigo y una monja de clausura en el próximo monasterio de San Paio de Antealtares, la sombra enamorada que espera para siempre jamás bajo las piedras antiguas de la Torre del Reloj. Los peregrinos saludan siempre con respeto a la sombra que espera en la Quintana de los Muertos. Saben que es uno de los suyos.